Danzas en el NO-DO

Buscando por la red, he encontrado dos archivos de NO-DO que emiten imágenes de danzas populares. El primer archivo es del año 1943, y se puede apreciar una danza interpretada por un grupo de la provincia de Soria en el claustro del antiguo monasterio de San Juan. Una dulzaina y una caja ponen la entonación. (al principio del video)

NOT N 28 B

• NOT N 28 B

El segundo (esta vez sin sonido) se puede apreciar unas danzas al son de dulzaina y tamboril como uno de los actos de la romería celebrada en la localiad burgalesa de Poza de la Sal. Este NO-DO data del año 1946. (minuto 03:50)

NOT N 188 A

• NOT N 188 A

Luis Angel Payno

Retomo la actividad en este blog con una página que, desde hace unos 10 años, visito periódicamente para ver las novedades que hay en cada una de sus secciones. Más de 35 instrumentos componen la sección principal donde indica, paso a paso, cómo construirlos. La sección de actividades, el mercadillo y un foro desde el cuál puedes hacer tus consultas, son algunas de los apartados que puedes visitar en esta página web.

 

Todo eso y más se puede ver en esta completa página web sobre construcción y reparación de instrumentos musicales tradicionales. Y si no encuentras solución en el foro, puedes consultar al autor: Luis Angel Payno. 

Dulzaineros de toda la vida: Agapito Marazuela

Se han escrito multitud de artículos, páginas referentes a este gran músico. Toda denominación positiva de Agapito es poca. Este dulzainero y guitarrista segoviano, nacido en 1891, comenzó pronto a triunfar en las mejores salas de concierto de España y París. Pero no fue hasta 1932 cuando Agapito fue reconocido con el 1er premio en el Concurso Nacional de Música Folklórica con el Cancionero de Castilla la Vieja.

Durante la República Agapito Marazuela se significó como un hombre de izquierdas y militó en el Partido Comunista. En 1937, en plena guerra civil, asumió la dirección de los grupos folkóricos españoles en la Exposición Internacional de París, por lo que terminada la contienda fue encarcelado. Al salir de la prisión, pocos años después, en régimen abierto, Agapito se retiró al molino de Pozanco de Jesús Muñoz, por la amistad que le unía con su alumno. Hacía sus presentaciones periódicas en el cuartel de la Guardia Civil de Mingorría, lo que aprovechaba para visitar la casa de los chocolateros y tocar la guitarra en compañía de su amigo Antonio Marugán, que tocaba el laud.
Agapito Marazuela también enseñó a leer y escribir a María, la hermana pequeña de Aureliano, a la vez que pasaba otros momentos pescando y tocando la guitarra, con la que había dado importantes conciertos por España y Europa.
Agapito Marazuela falleció en 1983.





Fuente: Wikipedia y Web oficial de la Ronda Segoviana.

Lo Chaparro, un luthier en Barcelona

Antonio Martinez Vilas nació en Tortosa (Tarragona) en 1962.
Curs sus estudios en Tortosa, Valladolid y Barcelona. Respecto al instrumento tradicional, Antonio se dedica a la fafricación, restauración, y modificación de dulzainas, gaitas y otros instrumentos tradicionales antiguos. He aquí un ejemplo de su trabajo.

Modelo de dulzaina en la "Tío Calavera"

Modelo de gaita de boto "Laspuña"

Antonio Martinez muestra sus trabajos mediante un blog, que podeis visitar pinchando aquí.

Dulzaineros de toda la vida: Pedro Barcina, dulzainero de pueblo

Otro post más de la saga de dulzaineros. Otra historia más de un dulzainero que limpió su dulzaina, la guardó, y apagó la vela, esta vez para siempre. Como todos ellos, don Pedro también era músico de campo, de corneta de cuerno y dulzaina de barro. Pero algo de particular tenía: su alegría juvenil.

Pedro Barcina (10 de febrero de 1927) era un músico burgalés conocido como "Pedrito, el dulzainero de Valdivielso", perteneciente al valle de Valdivielso, el cual llenó de alegría durante setenta años con su bombo, su acordeón, su dulzaina, alegrando las fiestas de los pueblos del valle en sus dianas y pasacalles. "Siempre lo hacía con cariño y con amor, jamás he tenido un jaleo en ningún lado" decía don Pedro en una entrevista.
Empezó con apenas 14 años con un bombo por 18 pesetas y no paró hasta que su alma tocó por última vez. Nada parecía ponerse en su camino, puesto que su alegría juvenil, el niño que llevaba dentro le rejuvenecía en su sonrisa.

Con él se calló una dulzaina que hizo bailar a cuatro generaciones, una figura musical inigualable, única, un dulzainero de los que ya no se ven, un dulzainero de pro.

Hasta siempre don Pedro.

fuente: artículo "Crónicas de las Merindades"

Para más información, leed el artículo pinchando aquí

Dulzaineros de toda la vida: Angel Velasco, "el ciego de Cigales"

Nacido en Renedo (Valladolid), Ángel Velasco es uno de los pocos antiguos dulzaineros que quedan, y uno de los que más meritos tienen.

Ángel sufrió un accidente mientras trabajaba en el campo por el cual perdió la vista. Tenía 16 años. Pero no fue un obstáculo para Ángel. Animado por sus vecinos, Ángel comenzó su andadura musical a los 20 años, aprendiendo a tocar la dulzaina, además de la guitarra y el laud, sin poderse ayudar del papel.
Su fortaleza le permitió hacer una vida como la de cualquier otro, entre el pueblo y la ciudad, formar una familia y compaginar dos actividades: vender el cupón de la ONCE y tocar en fiestas públicas y privadas, primero dentro de una rondalla y, quince años después, como dulzainero. “Salía de casa a las ocho de la mañana y regresaba a las ocho de la tarde, sin parar un segundo”, recuerda”. Se jubiló de su trabajo ‘oficial’ en 2005, pero todavía no ha conseguido dejar la música; los compromisos son muchos y el ‘veneno’ de la dulzaina y el tamboril no es tan fácil de curar. Por eso sigue estudiando, reciclándose, ensayando y “sacando la música de viejas cintas” que conserva en casa. Aunque el proceso es lento al no poder escribir, extrae la información con ayuda del laúd y la ‘traduce’ hacia la dulzaina. “Es difícil y a veces se me escapa alguna nota”, reconoce este músico verdaderamente vocacional.



Fuente: Artículo "Dulzainero de guardia. Angel Velasco, el ciego de Cigales" revista Argi.

San Lesmes 2011 - Danzas y dulzainas en Burgos (parte 2)

Os dejo un par de videos que os muestran dos de las danzas más representativas de Burgos.
El primero es el "Baile de los Gigantillos", una danza que bailan estos dos famosos personajes de la ciudad burgalesa.



El segundo video es una danza tradicional castellana. En concreto, es una mazurca compuesta por el dulzainero y antiguo director de la Escuela Municipal de Dulzaina Teófilo Arroyo Calleja, llamada "A la orilla del río". Esta mazurca es una obra inspirada en los márgenes del río Arlanzón.